martes, 10 de abril de 2012

El mundo CAMBIA ... cuando ...



Estas son las palabras de un maestro anciano:

"Cuando era joven, me dolía el corazón por la violencia e injusticia de este mundo. Quería con toda mi alma darle un sentido profundo a mi existencia. Quería que, al morir, mi vida hubiera servido para marcar una diferencia en este mundo, aunque tuviera que pagar un precio muy alto para hacerlo. Y mi súplica era:

"Dadme la fuerza y la sabiduría
para que mi vida contribuya a mejorar la adversa situación de este mundo."

Después, siendo un hombre ya maduro, me di cuenta que no había podido cambiar nada, que el mundo continuaba igual o peor. Estaba frustrado porque me sentía impotente, entonces modifiqué mi súplica de la siguiente manera:

"Ya que no pude cambiar el mundo,
dame la fuerza y la sabiduría para ayudar a cambiar a mi familia y a mis cercanos."

Ahora que soy un anciano, me doy cuenta de lo ingenuo y arrogante que fui
al tratar de cambiar a los demás. En mi infancia me enseñaron que todos mis problemas eran culpa de otros, que mi felicidad y mi progreso no dependían de mí. Cuan equivocados estaban. Como derroché mi vida fijándome en los errores de los que me rodean, culpando a los otros de mis problemas, en vez de enfocarme en reconocer y corregir mis propios errores, mi súplica ahora es:

"Dadme la fuerza y la sabiduría
para aprender a ver y a reconocer mis errores,
para utilizar mi fuerza y mi poder personal,
para ser cada día alguien que sabe crecer y elegir
la acción constructiva en vez de la queja."

¿Cuán diferentes serían nuestras vidas,
si la energía que gastamos en culpar a los demás,
la empleáramos en mejorarnos?

DAMOS LO QUE SOMOS

Si trabajamos/nos convertimos en PAZ
Donde quiera que vallamos … irá la PAZ

La Sociedad es la suma de su contenido humano
¿Cuál es tu contenido?

Sólo por hoy elige pensamientos y emociones positivas.
Y nota la diferencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario